Un día de aquellos, una persona de las muchas que pasaban por mi estafeta en Puerta Triana, pasó a enviar un teletipo. Era un trabajador de la Exposición y llevaba un montón de documentos que quería enviar. Los documentos estaban cogidos por unos clips maravillosos y únicos. Debía mirarlos con absoluta pasión ya que el chico me sonrió y me dijo, ¡toma pa tí!
Había muchas maneras de llegar al recinto de la exposición. Sin duda, uno de mis favoritos era el del crucero que partía desde la Torre del Oro y llegaba hasta Puerta Triana, mi puerta, donde yo trabajaba.
¿Os acordáis cuando al pasear por la EXPO entrábamos en la tienda de souvenirs a comprar cualquier cosa? ¡La cantidad de cosas que me compré! La verdad es que los precios eran carillos….
La EXPO92 iniciaba su andadura oficial el día 20 de abril de 1992. Sin embargo, el 19 de abril, domingo, abrió sus puertas a modo de ensayo. Ese día nos pidieron trabajar como voluntarios (sin cobrar). Yo, por supuesto, me ofrecí. Fue la primera vez que entré en el recinto ya terminado y pude pasear por sus calles y pabellones. Aún no he podido olvidarlo.
Ese día no disponíamos aún de la tarjeta de acceso con microchip, por lo que nos dieron una tarjeta provisional.
Los Curritos de peluche se podían comprar en muchos sitios. Yo compré el mío en un chiringuito que había en Puerta Triana. Allí cogí este folleto promocional en la compra de peluches de Curro.
El 10 de abril de 1992 fuimos convocados todos los que trabajamos en la exposición, para registrar nuestra huella digital en un microchip que iría en la tarjeta de entrada de la que disponíamos. Ese día nos dieron una especie de tique de orden ya que éramos muchísimos. Yo conservo aún el mío.
Conmemorando los 25 años de la Expo92, me he decidido a crear este museo virtual que pretende mostrar al mundo, a través de los múltiples recuerdos que aún conservo de la Exposición, todo aquello que allí se podía ver, oír, sentir y vivir. Que quién soy yo. Mi nombre es Consuelo y fui azafata en el Pabellón de de Correos y Telégrafos de la Puerta Triana de la Expo 92.
Desde que oí por primera vez nombrar la Expo, me enamoré profundamente de ella y quise ser parte integrante de la misma. Lo conseguí y puedo decir que han sido los mejores 6 meses de mi vida.
Aún hoy la sigo amando y recordando. Por ello traigo a todos mi particular y sencillo homenaje. ¡Bienvenidos a Sevilla! ¡Bienvenidos a la Expo 92!
Hoja lanzada por los componetes de la Cabalgata de la Expo92